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Gobierno Abierto de Castilla y León
Gobierno Abierto de Castilla y León
Sanidad con criterios de calidad y equidad
18 de junio de 2020
Finalizado
La Gerencia Regional de Salud de Castilla y León ha procurado en todo momento que el Sistema Público de Salud se adaptase a la evolución de la situación epidemiológica y al incremento de la presión asistencial que se han producido en los momentos de mayor incidencia de la COVID-19. Para ello, ha establecido diversos Planes de contingencia que se han ido actualizando permanentemente para ajustarse a dicha evolución, estableciendo medidas de "desescalada" y "reescalada" según las necesidades del sistema.
En los momentos de "desescalada", se establecen criterios que garantizan siempre un proceso de desescalada progresiva, lenta y segura, adaptada siempre a la evolución de los indicadores epidemiológicos y sanitarios y se trabaja en la recuperación progresiva de la actividad ordinaria de Sacyl en todos los ámbitos y niveles asistenciales, adaptando las actuaciones concretas a la idiosincrasia de cada centro. Las decisiones se fundamentan siempre en los datos disponibles, que permiten monitorizar la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y los recursos materiales y humanos.
La Gerencia Regional de Salud también está adoptando y revisando continuamente medidas concretas diririgidas a la atención de los pacientes afectados por SARS-CoV-2, como el Proceso Asistencial Integrado para atención inicial y el seguimiento de las personas con COVID-19, un documento publicado en el Portal de Salud de Castilla y León.
En los momentos en que la evolución de la situación epidemiológica y asistencial lo han permitido, en Castilla y León se han adoptado medidas para llevar a cabo una "desescalada" progresiva, lenta y segura de la "cuarentena social" que se ha ido adaptando siempre a la evolución de los indicadores epidemiológicos y sanitarios.
En este sentido, durente la primera "desescalada", después de primera ola de la pandemia, se realizó una campaña en medios de comunicación para concienciar a la población en en esta fase y se ha incorporado información en el Portal de Salud de Castilla y León: saludcastillayleon.es.
Además, en cada un de las fases de "descalada" posteriores a cada una de las olas que se han producido hasta el momento, se ha informado a la población, como se ha hecho durante los momentos de mayor incidencia, de las medidas preventivas que debían adoptarse para evitar contagios, mediante la extensa información incluída en la web de la Junta de Castilla y León y en el Portal de Salud.
La Consejería de Sanidad, desde el incio de la pandemia, está adoptando permanentemente medidas para la supervisión de la situación epidemiológica y sanitaria de Castilla y León, ya que la toma de decisiones se fundamenta siempre en los datos disponibles y en indicadores sencillos como altas hospitalarias/ingresos por COVID, número de estancias, estancia media, número de ingresos totales, número de ingresos desglosados, índices de ocupación, rotación, presión de urgencias, traslados interhospitalarios, etc. Estos indicadores ayudan a monitorizar la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y los recursos materiales y humanos disponibles, para tomar decisiones de forma ágil y contrastada sobre avanzar o no en las diferentes fases de "desescalada" y sobre el incio, en su caso, del proceso de "reescalada".
Para ello, se están realizando actuaciones dirigidas a mejorar la detección de casos para facilitar la adopción de medidas de control de la transmisión:
• Refuerzo de la vigilancia epidemiológia tanto a través de la mejora de los dispositivos de Salud Pública como del refuerzo de la Atención Primaria orientando su actuación hacia la identificación y contención rápida de las fuentes de contagio mediante el establecimiento de responsables de Salud Pública en cada Equipo de Atención Primaria; la coordinación con las Secciones de Epidemiología de los Servicios Territoriales de Sanidad; el establecimiento de un procedimiento específico para la detección precoz y aislamiento de los casos y contactos de infección por COVID; la dotación de efectivos suficientes para realizar labores de rastreo, que han permitido a Castilla y León llegar a disponer de más de 1.200 rastreadores, una cifra muy superior a los 464 recomendados por la OMS.
• Realización de cribados masivos mediante pruebas rápidas de antígenos, en localidades en las que la tasa de incidencia de COVID-19 es elevada, lo que permite conocer la situación epidemiológica ajustada a la realidad. En diciembre de 2021 se ha dado un paso más con la puesta en marcha de Unidades móviles para la realización de test de antígenos en las localidades y lugares en los que la evolución de la incidencia epidemiológica lo hace necesario.
• Desarrollo del Proyecto de alerta temprana COVID en aguas residuales de Castilla y León, complementando el Proyecto Nacional VATAR-COVID-19, que permite analizar capitales de provincia y otros municipios no comprendidos en elproyecto nacional, para conocer, de forma cuantificada, la presencia de material genético del virus SARS-CoV-2 en las aguas residuales, obteniendo información temprana sobre posibles infecciones .